Cullera retira las planchas del Puente de la Bega ante el riesgo de caída

El Ayuntamiento de Cullera se ha visto obligado a retirar las planchas metálicas que recubrían los laterales del Pont de la Bega ante el riesgo de caída que presentaban las mismas, hecho que se volvió a evidenciar durante el último temporal Gloria.

Con la ayuda de un sistema de elevación, el consistorio ha quitado las planchas que estaban en la cara norte para evitar que caigan al río o a la vía pública. Estas chapas presentaban problemas de sujeción y mantenimiento que atentaban contra la seguridad de las personas.

La fuerza del viento y la mala fijación desde el momento inicial de la construcción del puente —hace ahora cerca de quince años— habían soltado las planchas metálicas y ello  suponía un peligro para la seguridad ciudadana.

El Puente de la Bega es una infraestructura prácticamente nueva en términos urbanísticos. Las malas condiciones climatológicas del último mes solo han hecho que volver a sacar a la luz los problemas que presenta desde su construcción.

Y se que tal y como señala el concejal de Urbanismo, Bernat Escolá, «este es uno más de los numerosos despropósitos de una infraestructura que data del año 2007 y que acumuló un sobrecoste de 5 millones de euros que todavía seguimos pagando a través del plan de ajuste».

Escolá indica que el Puente de la Bega, «ha supuesto desde su construcción una fuente de problemas para Cullera». «Es el símbolo de unas políticas irresponsables que en el  pasado endeudaron a nuestra ciudad e hipotecaron el Ayuntamiento durante décadas», apunta el responsable de Urbanismo.

«Ahora hemos tenido que actuar nuevamente, añadiendo un gasto más al erario público, para tratar de garantizar la seguridad de las personas», concluye Escolá.